Iorana.

Hoy, cuando comienza un nuevo período alcaldicio, comienza, también, la reanudación de nuestros encuentros con ustedes, la comunidad, a través de esta página web que durante un tiempo prolongado estuvo en la sombra, pese a que estamos ciertos de que la comunicación es fundamental, especialmente cuando se trata de información real, cotejada, verdadera, ajena a los rumores que hacen tanto mal.

Como todos sabemos, este último año no fue fácil … Y no lo fue porque, como ya lo he señalado en ocasiones anteriores, el COVID nos obligó a resguardarnos y a ocupar los saberes ancestrales, el legado de nuestros antepasados, para enfrentar una pandemia que nos llevó a priorizar el autocuidado y la salud con planes y programas de desarrollo que nos ayudasen a construir una sociedad sana que hoy no sólo es un ejemplo para Chile Continental, sino también para el mundo entero. Rapa Nui lleva más de un año libre de coronavirus y eso es un logro de todos nosotros, de la comunidad, residentes y pueblo originario, que supimos aplicar conceptos como el Tapu, una orden sagrada que nos lleva a obedecer, que nos incentiva a cuidarnos y al autocuidado sanitario, y al Umanga, yo te sustento, tú me sustentas, ambos nos sustentamos, que rigen hasta hoy.

Y todo eso tiene un sello, el Plan AMOR, cuyos ejes nos allanaron el camino para enfrentar las devastadoras consecuencias laborales, económicas, sociales y/o familiares de la pandemia, poniendo el foco en la persona por sobre la debacle financiera, desprendiéndose decisiones importantes, como la creación del Programa de Pro Empleo y la redestinación de recursos al desarrollo comunitario y social, priorizando el cuidado de nuestros koro y nuas, la cuna de la sabiduría de nuestra etnia, cuidando a nuestros niños, valorando a nuestras mujeres, respetando la paridad y el género, potenciando nuestro idioma y protegiendo el medio ambiente, para hacer de Rapa Nui un territorio sostenible, espejo de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.

Retomamos esta página web, reitero, en un momento difícil, un período plagado de incertidumbre, que, estoy cierto, lo enfrentaremos de la mano del Plan Amor y de un Nuevo Paradigma basado en el sentir valórico de una comunidad que, mirando hacia su pasado, forja el presenta y proyecta su futuro, con una comunidad comprometida con el desarrollo de la generación de hoy, velando siempre por el bien de sus generaciones futuras.

Mauruuru.

Pedro Pablo Edmunds Paoa
Alcalde Municipalidad de Isla de Pascua